viernes, 28 de julio de 2017

Laguna negra en páramo de las hermosas




En esta ocasión, el punto de salida fue Cali, un grupo de 18 personas, tres de nosotros como guías, hora de partida 5 am, con una breve parada de tipo obligatorio en Palmira para desayunar.
El itinerario comprendía llegar a Tenerife y (8:30 am) allí, se nos condujo a la Hacienda Tekendama, que actualmente tiene uno de los senderos habilitados por el organismo que rige el turismo, en la región ASOPALM, llegamos un poco tarde ya que en el camino, decidimos parar a encargar fresas y eso nos retraso, 9:30 para iniciar ascenso, en unos minutos nos encontrábamos entre montañas y quebradas rumbo a Tenerife, corregimiento del municipio de El Cerrito, Valle del Cauca, importante despensa agrícola del departamento, una tierra fértil de donde brota la cebolla larga y las fresas; bellas flores y una importante producción de leche. 
Continuado el viaje, un bosque de palma de cera de 70 mts de altura en promedio nos da la bienvenida, era nuestro camino, una subida exigente que nos obligaba a una mayor bocanada de aire. Cruzábamos importantes nacimientos de agua, como el río Amaime y Nima, de agua fría y pura, fuente de hidratación. Nos metíamos entre montañas, brisa y neblina, ya estábamos a los 3.500 m.s.n.m., el guía nos animaba siempre diciéndonos “vengan que más arriba se ve más bonito”, sus palabras nos hacía tomar impulso y continuar.
A los 3.800 m.s.n.m. hizo presencia el protagonista del paisaje, un frailejón, planta que crece solo un centímetro por año, un metro cada cien años. Entre lo inhóspito de la vegetación y el silbido de la brisa, estas energéticas plantas se hacen paso y poco a poco empiezan a divisarse más grandes y en mayor cantidad, todo un Santuario.




Finalmente, a 3800 m.s.n.m, y después de cuatro horas de caminata, llegamos a nuestro destino, la laguna negra. Almorzamos y descansamos del victorioso esfuerzo para luego visitar y disfrutar de la Laguna Negra.
Su nombre se debe a un fondo no encontrado; para llegar a ella cruzamos un bosque de frailejones de hasta cuatro metros de altura. Pura energía del más mágico e inhóspito lugar, nos dejó inmóviles por el paisaje que se dibujaba en nuestros ojos, un renacer que toco las fibras más profundas, un contacto puro con la naturaleza.
Estar en Colombia y decir que en un mismo día caminas de los 1.000 a 4.000 m.s.n.m. son logros teniendo en cuenta el espesor y las enormes cordilleras que cruzan. Siempre hay rutas para descubrir, es lanzarse a conquistarlas, reconocerles y visitarles, la mejor manera de apropiarnos de lugares que no pueden estar en el olvido, así protegerles, amarlos y cuidarlos.
Información importante:

Ubicación: en la cordillera Central del sur occidente colombiano, es uno de los parques de la región andina con gran variedad de bosques, páramos y con muchas especies de flora y fauna. Hay nacimientos importantes de ríos y cuencas como la del río Magdalena y el río Cauca. Se extiende entre los departamentos del Tolima y el Valle del Cauca. Dificultad:recomendado a deportistas con buen estado físico (hay opción de caballo). Duración: 7 horas, incluyendo descansos y alimentación. Recomendaciones especiales: traje para páramo (doble capa de pantalón y de abrigo). Bebidas hidratantes, bocadillo, panela o chocolatinas, frutas, maní, pasas, etc. 

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